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Así fue la vida de Jesús en Jerusalén

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La vida de Jesús en Jerusalén estuvo marcada por enseñanzas públicas, interacciones con seguidores y opositores, y eventos significativos en su ministerio.

Jesús nació en Belén, una pequeña ciudad en la región de Judea, aproximadamente alrededor del año 4 a.C., y vivió en la región de Galilea durante la mayor parte de su vida adulta.

Su ministerio público duró alrededor de tres años, durante los cuales atrajo a seguidores y también enfrentó oposición de las autoridades religiosas judías. Según las creencias cristianas, Jesús es el Mesías prometido en el Antiguo Testamento, el Hijo de Dios hecho hombre. Es considerado como el fundador del cristianismo y la figura central de la fe cristiana.


Durante su tiempo en Jerusalén, Jesús realizó varios actos milagrosos, como sanaciones y exorcismos, que atrajeron la atención tanto de admiradores como de críticos.

El clímax de la vida de Jesús en Jerusalén fue su entrada triunfal durante la Pascua judía, conocida como el Domingo de Ramos, seguida por la Última Cena con sus discípulos, su arresto en el Monte de los Olivos, el juicio ante Pilato y, finalmente, su crucifixión y resurrección.

Según el relato cristiano, Jesucristo fue crucificado por orden de las autoridades romanas, específicamente por el gobernador romano de Judea, Poncio Pilato. Esta ejecución tuvo lugar en Jerusalén en el siglo I d.C.

Los motivos de su crucifixión varían según las creencias religiosas, pero los registros históricos indican que fue acusado de blasfemia y sedición por las autoridades religiosas judías y que, a petición de la multitudPilato lo condenó a muerte por crucifixión, una forma común de ejecución en esa época.

La muerte de Cristo es un evento central en la fe cristiana, ya que se considera que murió para expiar los pecados de la humanidad y ofrecer la salvación eterna.

La enseñanza central de Jesús fue el amor a Dios y al prójimo, así como la necesidad de arrepentimiento y perdón de los pecados.

Su muerte en la cruz y posterior resurrección son eventos fundamentales en la fe cristiana, considerados como el sacrificio redentor que ofrece la salvación a la humanidad.


Es importante tener en cuenta que las creencias sobre Jesús varían entre diferentes religiones y corrientes teológicas, pero estas son las creencias principales del cristianismo.

Su mensaje de amor, perdón y justicia social resonaba con muchos, pero también generaba controversia y hostilidad por parte de las autoridades religiosas judías.

En resumen, la vida de Jesús en Jerusalén estuvo llena de enseñanzas, confrontaciones y eventos cruciales que culminaron en su sacrificio y resurrección, según los relatos cristianos.

En la época de Cristo, Roma era la capital del Imperio Romano y una de las ciudades más grandes y poderosas del mundo antiguo. Era un centro bullicioso de comercio, cultura y política.

La religión desempeñaba un papel importante en la vida cotidiana, con una variedad de cultos y creencias, incluido el judaísmo, que fue una influencia significativa en la región de Judea y en otras partes del Imperio.