Mauricio Funes, expresidente de El Salvador, falleció a los 65 años en Nicaragua. Su vida estuvo marcada por logros políticos y acusaciones legales que lo llevaron al exilio.
Mauricio Funes, quien ocupó la presidencia de El Salvador entre 2009 y 2014, falleció el 21 de enero de 2025 en Managua, Nicaragua. Según reportes oficiales del Ministerio de Salud nicaragüense, la causa de su muerte fue una enfermedad crónica que padecía desde hace algún tiempo.
Su Llegada a la Presidencia
Funes fue elegido presidente en 2009 como candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), convirtiéndose en el primer mandatario de izquierda en la historia del país. Durante su gobierno, implementó programas sociales enfocados en educación y salud.
No obstante, su gestión también enfrentó críticas, especialmente por su manejo de recursos públicos y acusaciones de negociaciones con pandillas. Estas controversias generaron debates sobre el impacto de sus políticas en el país.
Controversias y Exilio
Tras dejar la presidencia en 2014, Funes enfrentó múltiples acusaciones legales en El Salvador, incluyendo señalamientos de corrupción y malversación de fondos públicos. En 2016, se trasladó a Nicaragua, donde recibió asilo político del gobierno de Daniel Ortega. En 2019, adquirió la ciudadanía nicaragüense, evitando así ser extraditado.
Durante su tiempo en Nicaragua, Funes defendió su gestión y negó las acusaciones en su contra, calificándolas como persecución política.
Reacciones a Su Muerte
El fallecimiento de Funes ha generado diversas opiniones tanto en El Salvador como en la región. Algunos sectores lo recuerdan como un político que marcó un cambio en la dirección política del país, mientras que otros destacan las controversias legales que lo acompañaron incluso después de su mandato.
El FMLN, el partido que lo llevó al poder, expresó sus condolencias por su muerte, destacando su papel como figura histórica en la política salvadoreña.
Un Legado Complejo
Mauricio Funes deja un legado que continúa siendo objeto de análisis y debate. Su mandato, aunque histórico, estuvo marcado tanto por avances en programas sociales como por controversias legales que afectaron su imagen pública y su vida posterior a la presidencia.